Cuando usted se convierte en cuidador de un ser querido, puede ser difícil conservar su salud, dignidad y estilo de vida y al mismo tiempo mantener el sentido de bienestar suyo. A medida que trata de encontrar el equilibrio entre ser cuidador y sus otras actividades, como el trabajo, la familia y el ocio, acuérdese de manejar su estrés.
- Reciba ayuda de grupos de apoyo o de un asesor. El apoyo en persona es excelente, pero incluso las llamadas telefónicas de persona a persona con asesores son útiles.
- Edúquese sobre cómo manejar los problemas de su ser querido. Con frecuencia, la sensación de estar abrumado se puede contrarrestar aprendiendo nuevas estrategias para resolver problemas.
- Use las técnicas que le ayudarán a manejar el estrés, como la meditación, el ejercicio y dormir con regularidad. No desea reaccionar de forma exagerada y decir o hacer algo de lo que se arrepentirá másadelante.
- Trate de conservar un sentido de normalidad para su ser querido y usted mismo. Informe a su familia yamigos sobre lo que está pasando. Encuentre tiempo para que las visitas pasen la tarde con su ser querido si es posible.
- Evite pelear con su ser querido siempre que sea posible. Trate de ver su punto de vista, y deje pasarlos problemas menores.
- Tome tiempo para usted mismo. Tome descansos cortos durante los cuales pueda canalizar su energía hacia un pasatiempo o hacer actividad física. Si necesita un descanso más largo, busque parientes y amigos o un proveedor de cuidado para personas de edad avanzada en el hogar para que cuiden a su ser querido cuando usted esté ausente.